Seguridad puro cuento de campaña.

Caminar por las calles de Lima puede llegar a darnos mas de mil sorpresas, de las cuales muchas pueden ser desafortunadas. Tal como me ocurrió este fin de semana, qué tanto está de mal nuestra seguridad en Lima.
Eran las 8 p.m me encontraba en Los Olivos, sentado en un micro rumbo a mi casa. De pronto tres sujetos pararon al micro como si fueron unos pasajeros como todos los que estábamos dentro del vehículo, rápidamente subió uno de ellos, yo estaba sentado en la parte posterior del bus, tanta fue la desfachatez de este sujeto que subió al bus sabiendo su objetivo y teniendo bien claro quien sería su víctima.
Un joven se encontraba sentado a mi lado, era alto y fornido. Estaba escuchando música desde su celular tranquilamente sin percatarse de o que pronto sucedería.
El sujeto que subió al bus era un moreno alto, joven, de unos 20 años y sin pensarlo dos veces y con una gran velocidad le arranchó el celular que traía en las manos y se fue corriendo tan rápido como una vengala.
La impotencia del agraviado se dejaba ver en sus ojos que no querían resistirse a lo inevitable.
La seguridad en Lima está cambiando pero no sabemos si es para bien o para mal.
Gran tarea tienen nuestras autoridades . Es deber de ellos seguridad a los ciudadanos que confiamos en ellos y le dimos nuestro respaldo a través de votos.